Atractivos Turísticos - Santander

El parque se encuentra ubicado dentro de la ciudad, motivo por el cual lo hace un atractivo natural importante para San Gil. Se caracteriza por ser una isla natural, envuelta por los brazos de la quebrada Curití y el río Fonce; posee una extensa vegetación de heliconias, ceibas y el famoso árbol “Gallinero”, que le da al parque su nombre y se identifica por musgos o “barbas” que cuelgan de sus ramas. Sus caminos son totalmente empedrados y con puentes de auténtica belleza colonial. Conserva también diferentes esculturas talladas en piedra y monumentos que evocan la cultura y la música típica santandereana. 

 

Gracias a éstas y otras actividades de deporte extremo que se pueden realizar en el lugar, el Parque Gallineral se convierte en un destino para disfrutar de la aventura y el descanso, bajo la sombra y la brisa de un Gallinero a orillas del río.

Dirección: Carrera 11 No 21 - 1

3. Bucaramanga

La ciudad se destaca por ser una de las ciudades más bellas de Colombia, razón por la cual también es conocida como La Ciudad bonita. Es una metrópoli multifacética, ya que reúne actividades deportivas y la posibilidad de recorrer sus zonas verdes representadas por sus parques; además cuenta con una variada agenda cultural.  Todo esto unido a su clima cálido, hacen de Bucaramanga, un destino que acoge con amabilidad a sus visitantes.

 

 

Barichara es un pueblo en el que se respira y se vive tranquilidad, un “lugar para el descanso”, como se traduce Barichara en dialecto Guane. Historia, arte, cultura, tradiciones y naturaleza convergen en este destino, considerado una joya de la arquitectura colonial, conservando calles empedradas y casas hechas en tapia pisada, lo que le valió ser reconocido como "el pueblito más lindo de Colombia" y su declaratoria de Monumento Nacional en 1975.

5. San Gil

San Gil fue nombrado como la “capital turística santandereana” por la Asamblea Departamental en el 2004. Sus calles, parques y alrededores dan a conocer esta ciudad como una tierra especial para la aventura y el deporte extremo.

Gracias a su ubicación geográfica, su clima y las facilidades de transporte y distancias entre los municipios aledaños, lo hacen un destino obligado para aquellos que desean probar un poco de la aventura y el deporte extremo.

6. Guane

Muy cerca a Barichara se encuentra Guane, municipio que, con su nombre, honra la presencia de los indígenas que habitaron sus tierras y dejaron una herencia única en el sistema de construcción de viviendas, creación de piezas artísticas de gran valor, trabajo de materiales como el fique y la madera, entre otros prodigios. Su entorno conserva vestigios de fósiles y amonitas que dan cuenta de lo que en un momento fue un inmenso mar que cubrió su territorio.

Este municipio se encuentra custodiado por la iglesia y Santuario de Santa Lucía, patrona de sus habitantes, quienes en su honor construyeron este templo en el año 1600. Desde Barichara toma el Camino Real en la Glorieta Piedra de Bolívar en un recorrido de dos horas aproximadamente.

 7. Socorro

Municipio con mayor relevancia histórica del departamento de Santander comúnmente referenciado como la “Cuna de la independencia”. Socorro –o la “Capilla de Nuestra Señora del Socorro del Valle del Chinchán”, título que se le da desde su fundación en 1681-, capital de la provincia comunera, que con su nombre hace honor a los valientes comuneros que en 1781 partieron desde su parque principal, el actual Parque de la Independencia, para protestar en contra de las injustas capitulaciones de la Corona Española, que demandaban desproporcionados aportes a la desprotegida población neogranadina de aquella época.

8. Curití

Municipio conocido como “hogar de telares”, título que ostenta por la calidad, belleza y tradición reflejada en sus artesanías, elaboradas a partir de floras naturales: un legado de tradición indígena que actualmente es toda una industria local, produciendo diversidad de piezas en fique. Gracias a sus técnicas de teñido, ofrece diferentes alternativas en formas y colores, que a un costo razonable, pueden ser un particular recuerdo o regalo de viaje.   Pero Curití también es conocido como la “tierra de las brumas y de los atardeceres”. Esto, con seguridad, se debe al amplio abanico de posibilidades que la naturaleza ha marcado en su paisaje, ofreciendo excelentes alternativas para la aventura, la relajación y el aprendizaje. 

Dentro de esta variedad se encuentran: la cascada Juan de Curí, ícono del municipio por la práctica del torrentismo, donde sus visitantes se aventuran descendiendo por ella rodeados del espléndido paisaje natural, luego de una caminata de 40 minutos; las Cuevas del Yeso y de la Vaca, asombrosos escenarios para la práctica de la espeleología, donde rodeados de estalagmitas, estalactitas y hermosas formaciones milenarias de gotas de caliza, sus visitantes tienen oportunidad de aprender y divertirse en compañía de expertos guías y personajes que allí esperan, como es el caso de la “Virgen de la Caverna”; el balneario Pozo Azul y Pescaderito, ideales para salidas de descanso y recreación en el agua, que derivan de quebradas como Curití, Ficaleña y Peña Negra y que destacan por sus pozos de agua cristalina y bellas formaciones rocosas. Finalmente, el parque natural El Santuario, lugar que suele atravesarse en un breve recorrido de 15 minutos, en compañía de armadillos, iguanas y picures, reconocido por ser un testimonio arqueológico de la desaparecida etnia Guane. En él, existen particulares espacios o plazoletas circulares sin vegetación alguna que, suelen decir, son el fruto de un encantamiento indígena.

9. Girón

Tradicional pueblo santandereano, que por su clima cálido, no hace honor alguno a su nombre, y que también ofrece alternativas histórico-religiosas, de aventura y eco-turísticas para el visitante.

Este pequeño pueblo es testimonio del urbanismo colonial español que se pretendía imponer, por mandato del rey, en todos los poblados en un orden ajedrezado –el damero-, teniendo los principales estamentos de poder de la época (la Iglesia, la alcaldía, el poder militar) alrededor de su plaza principal, que hoy en día es un atractivo a recorrer y donde es posible acceder a su Iglesia Parroquial, parada obligatoria para quienes desean conocer la arquitectura religiosa colonial del siglo XVIII o maravillarse por el arte religioso que allí se puede contemplar. En esta construcción destacan los confesionarios en madera, los tallados decorativos en yeso, algunas imágenes de los santos católicos recubiertos de hojilla de oro, su retablo de estilo barroco o las imágenes de la Virgen de Chiquinquirá y de la Salud, patronas que, aún hoy en día, motivan la fe de este pueblo y de creyentes de otros lugares del país y el continente que vienen a rendirles homenaje